Mariano Dawidson: "rodar una película es el desafío más grande al que me he enfrentado"

Mariano Dawidson: “rodar una película es el desafío más grande al que me he enfrentado”

 

El realizador argentino y Sony Alpha Partner Mariano Dawidson es un prolífico artista audiovisual que ha creado numerosas producciones que han sido premiadas tanto en su tierra natal como en otras partes del mundo. Mariano tuvo gran éxito con su primer largometraje de corte thriller psicológico “La sangre del gallo” (2013), el cual fue estrenado en el 29 Festival Internacional de Mar de la Plata y que fue nominado a “Mejor audiovisual para plataformas digitales” en los premios Cóndor de Plata 2018, entre otra docena de nominaciones. Este talentoso cineasta formó parte de los directores de Netflix durante dos años y ahora se encuentra dirigiendo en Amazon Prime.

 

 

 

Mariano pareciera haber nacido para crear. Culminó estudios en la escuela Martín H. Malharro de Mar del Plata como diseñador gráfico e ilustrador. Reafirmó que la creación audiovisual era lo que quería hacer con su vida una vez culminó sus estudios de cine en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), en Buenos Aires, cuando tuvo un gran éxito con su primer cortometraje, un thriller titulado  “El Asilo de la Bestia” (2005), el cual obtuvo numerosos premios y nominaciones.

 

 


 

“Rodar una película es el desafío más grande al que me he enfrentado. Es una prueba de fuerza y resistencia que te atraviesa por completo. Pero creo que cada proyecto es un desafío”. -Mariano Dawidson


 

 

Mariano no sólo se ha dedicado a realizar cortos y largometrajes, también ha dirigido series, como la serie web “Mañanas Oscuras”, ganadora de Concurso Federal de Episodios Web 2016, INCAA y ha realizado numerosos videoclips, un género que le gusta mucho. Fue nominado al Grammy Latino con el videoclip “Vivir los Colores” de la banda Todo Aparenta Normal.  Recientemente co-dirigió junto a su hermano Eric su segunda película “La casa acecha”, producida por Habitación 1520. En el 2019 -a pesar de la pandemia- fundó junto a un grupo de colegas realizadores La Cámara Argentina del Videoclip. Ese año dirigió más de 20 videoclips, cuatro sesiones en vivo, algunos comerciales, 6 cortometrajes en homenaje a los 60 años del teatro San Martín y uno junto a una ONG que lucha en post de la desestigmatización y prevención del VIH. Desde que comenzó a crear, Mariano ha experimentado y ha logrado realizar todo lo que se ha propuesto.

 

 


“En mis casi 20 años de vida como realizador cinematográfico vi cambiar el medio casi a una escala de ciencia ficción” – Mariano Dawidson


 

 

Tuvimos la oportunidad de conversar con Mariano Dawidson para conocer un poco más sobre su vida, su experiencia y sus proyectos.

 

 

¿Cómo inició tu carrera cinematográfica?

En el año 2002 vine desde Mar del Plata a vivir a Buenos Aires puntualmente para estudiar cine. Realmente no tenía ni idea de a dónde me estaba metiendo, si bien me gustaba mucho ver cine jamás había pisado un set. Gracias a mi hermano Eric que ya estaba incursionando en el asunto, descubrí la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), para mí una de las mejores escuelas de cine de Latinoamérica, en la cual tuve la suerte de entrar y cursar la carrera de Realizador Cinematográfico. Esos tres años fueron muy intensos, leía sobre cine o miraba películas, literalmente, todo el día. El trabajo final del primer año era la realización de un cortometraje – mi primera experiencia cinematográfica – que afortunadamente salió muy bien gracias a un proceso minucioso y obsesivo, ya que no sabía exactamente qué era lo que estaba haciendo. Recuerdo el momento en el que se proyectó por primera vez: era una sala grande llena de gente un poco distraída ya que estaban pasando uno tras otro todos los cortos finales de todos los años. Cuando llegó el momento de pasar mi corto, tuve nervios como si fuese yo quien tenía que subir al escenario. Tras los primeros 15 o 20 segundos todos se fueron callando y entrando en la ficción, comenzaron a prestar atención a la pantalla y no voló una mosca hasta los títulos finales. Después de un par de segundos eternos para mí, la gente comenzó a aplaudir y felicitarme. En ese momento me di cuenta de que había encontrado lo que quería hacer el resto de mi vida.

 

 

 

Tus dos primeras producciones cinematográficas fueron del género thriller psicológico “La Sangre del Gallo” o “El Asilo de la Bestia”, ambas con mucho éxito y merecedoras de reconocimiento internacional. Háblanos un poco sobre estas experiencias.

“El Asilo de la Bestia” es mi primer corto, al que hice referencia anteriormente y “La sangre del gallo” es mi primer largometraje, con 10 años de diferencia entre la una y la otra. Siento que, como realizador, el thriller es el género en donde más me siento cómodo. Creo que es porque me crié visualmente en los años 90, en las que; Seven, Fight Club, Silence of the Lamb, The Sixth Sense, Requiem for a Dream o Memento, fueron pelis que marcaron un camino, que nos volaron la cabeza cuando las vimos por primera vez. Se me ocurren muchas más ahora, quizás no tan conocidas, pero que fueron icónicas como Bound (la primera película de los hermanos Wachowski, antes de hacer The Matrix) o Dark City de Alex Proyas – también director de El Cuervo y Yo Robot – por ejemplo.

 

Cuando dirigí mi primer cortometraje no sabía lo que estaba haciendo y gracias a eso logré sorprenderme y sorprender a los demás con el resultado, un corto que ganó muchos premios y que me abrió innumerable cantidad de puertas. Con mi primera película, “La sangre del gallo” pasó algo bastante parecido. Cuando nos embarcamos en el proyecto junto a Eric – mi hermano como productor y yo como director – no sabíamos a ciencia cierta que había que hacer ni cómo era el camino. Y si bien no ganó premios porque no tiene un perfil “festivalero”, una vez que estuvo la película terminada, Netflix se interesó en ella y estuvo disponible world wide por dos años, lo que nos hizo recuperar la inversión y generó muchísimas satisfacciones, además de abrirnos las puertas en muchos lugares.

 

 

 

Tus últimos años han sido muy prolíficos, ¿en qué te inspiras para tus producciones?

Me gusta mucho filmar y trato de hacerlo cada vez más. El videoclip es un formato que me encanta y en el que me siento más cómodo, pero también filmo shows o sesiones en vivo. Hice una serie de ficciones para el teatro San Martín el año pasado con un elenco increíble y siempre estoy pensando y generando cosas nuevas.

En general me inspiro en el cine. Mirando películas se me ocurren las ideas que más me gustan y que generalmente no tienen que ver con la película en sí que estoy viendo, sino que algo de la estructura o cierta imagen me dispara una idea que se termina convirtiendo en el concepto de lo que estoy tratando de hacer. También me inspira la música, la pintura, la fotografía o el teatro; el arte en general es una fuente de inspiración. Miro muchos videos en youtube – creo que eso es algo casi inevitable – pero tiene más que ver con cuestiones referenciales de estética o tutoriales de cámara, postproducción o cosas más específicas.

 

 

 

¿Cómo describes tu experiencia como realizador cinematográfico en esta era de tantas plataformas de contenido digital?

En mis casi 20 años de vida como realizador cinematográfico vi cambiar el medio casi a una escala de ciencia ficción. Cuando empecé a estudiar se filmaba en película de 35mm o 16mm y el VHS era el soporte más usado domésticamente. No había redes sociales ni cámaras por todos lados, era realmente otro mundo. Los tiempos y la metodología de rodaje también era completamente distinta y me alegra haber aprendido a filmar en ese mundo y hoy estar en este habiéndome adaptado y disfrutando de los beneficios.

 

 

En esta era digital donde todo el mundo tiene a su mano una cámara, ¿cómo nace la inspiración para crear relatos cinematográficos con un punto de vista original?

La originalidad es algo completamente independiente a la tecnología, sea del tipo que sea. Siempre hay alguien que agarra las mismas herramientas que tienen todos y combinándolas de manera particular genera algo nunca visto. Me parece injusto atribuir a ciertas técnicas, herramientas o época la capacidad de “favorecer” la creación artística. La tecnología hace nuestra vida mejor desde el principio y es buenísimo entenderlo lo más rápido posible para no volverse un melancólico. Todo lo que sabemos puede volverse inútil de un día para el otro pero la necesidad o el impulso de contar historias, de transmitir sensaciones y conectar con el espectador, es lo que nos va a hacer aprender nuevas formas si es necesario para seguir adelante.

 

 

 

Como realizador de cine, ¿Qué consideras es lo más importante a la hora de crear una buena película?

Hay buenas películas de todas las formas imaginables. Creo que es importante que te atraviese de alguna manera: ya sea por la forma, el contenido, los personajes o lo que fuera. En guion hay un concepto que se llama “pregunta activa central” – aparece después del primer punto de giro – y es la columna vertebral de la historia. Por ejemplo, en “Back to the Future” la pregunta es: ¿Podrá Martin McFly volver al futuro? Creo que si la pregunta activa central de tu guion te interpela como director, estás en el camino correcto.

 

¿Cómo es tu proceso creativo a la hora de abordar una nueva producción?

No tengo la menor idea. La hoja en blanco me sucede una y otra vez. Lucho contra ello, trato de sistematizar mi forma de trabajo, pero me es imposible, siempre se las arregla para llegar de nuevas maneras y dejarme desnudo como si nunca hubiese filmado nada. Evidentemente es parte de mi proceso y no tengo más alternativa que amigarme con eso para sufrir lo menos posible. En muchas oportunidades veo videos que hice y trato de recordar cómo llegué hasta ahí.

 

 

¿Cuáles han sido tus mayores desafíos como cinematógrafo?

Sin dudas rodar una película es el desafío más grande al que me he enfrentado. Es una prueba de fuerza y resistencia que te atraviesa por completo. Pero creo que cada proyecto es un desafío, yo lo vivo así y no porque me lo proponga sino porque simplemente sucede.

 

¿Cómo ves a Latinoamérica en materia cinematográfica?

Latinoamérica es enorme geográfica y culturalmente. Hay de todo, pasa de todo, creo que está repleto de talento en todos lados y en las ciudades grandes como Buenos Aires, CDMX o San Pablo el caudal de cosas nuevas es increíble.

 

 

¿Crees que la tecnología representa una oportunidad o una amenaza?

Como decía antes, la tecnología existe desde que empezó todo el asunto. No por ser nuevo algo tiene que arruinar lo anterior sino que al contrario si miramos para atrás vamos a darnos cuenta que las cosas son cada vez mejores en todos los sentidos. Simplemente hay que saber adaptarse, aprender a usar las cosas nuevas y no pretender reemplazar la creatividad con tecnología porque no se puede.

 

Cuéntanos sobre tu equipo favorito.

En este momento mi equipo favorito es la Sony a7s III con el 24-70mm G Master, es la mejor combinación de calidad y versatilidad que encuentro al momento. También uso mucho la FX3 y la FX6, en ambos casos con lentes fijos – la línea G Master de fijos es increíble. también lentes de cine de la línea que sea, me gusta mucho probar cosas nuevas siempre que puedo – de hecho, ayer grabé un videoclip íntegramente con el zoom 12-24mm G Master, lo venía mirando hacía tiempo con ganas de usarlo y por fin encontré la oportunidad. Sumo a esto un gimbal, uso el Ronin S y también el Crane 3, ambos tienen características y peso bastante similares. esto sumado a la estabilización activa de la cámara me da grandes resultados.

 

 

¿Cuáles son tus proyectos actuales y a futuro?

En este momento tengo varios videoclips para filmar en los próximos meses, producciones nacionales y artistas de otros países que vienen a Argentina a grabar. Dentro de los proyectos a largo plazo estoy desarrollando una película, ya con el guión escrito viendo cual es el rumbo que toma la producción y también una serie que no tienen fechas de realización pero que tarde o temprano serán realidad. Fui aprendiendo con el tiempo que es importante trabajar en proyectos a largo plazo, pero también que que hay que estar atento a lo que el entorno me va brindando, aprovechando las oportunidades y las puertas que se abren.

 

 

*La disponibilidad de los productos aquí mostrados varía entre localidades. Para más información de su existencia por favor ingresa al Website de Sony de tu país.

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