Los timelapses de Drew Geraci para West Side Story, de Spielberg

Los timelapses de Drew Geraci para West Side Story, de Spielberg

Esta es, sin duda, una de las cosas más locas que me han pasado, pero mi participación en West Side Story comenzó un lunes en la noche, cuando estaba viendo una película en mi sofá a eso de las 10 p.m. Era una noche cualquiera, en septiembre de 2019, en la que nada especial había sucedido hasta que sonó el teléfono. Era alguien que me preguntó si estaría disponible a la mañana siguiente para filmar algunos timelapses para una película. No me dieron más detalles aparte de que era imperativo que llegara al set a las 6 am para reunirme con el director y ver si podía prestar mi talento a su visión. Me dijeron que se trataba de un gran director y que no debería dejar pasar esta oportunidad. Le dije que sí, por qué no, hagámoslo. La película se estaba filmando en New Jersey, por lo que fue solo un viaje de tres o cuatro horas desde Virginia. Cargué mi Jeep, metí cinco Sony Alpha 7R III en mi bolso, unos cuantos trípodes, mi laptop y muda de ropa suficiente para cuatro o cinco días, porque no sabía cuánto duraría la filmación.

 

Cuando llegué al set, me reuní con el productor ejecutivo, quien había conversado conmigo la noche anterior, y procedió a presentarme al director. Era Steven Spielberg. Al instante reconocí su rostro y su voz. Comenzamos a conversar, le entregué mi computadora portátil para mostrarle algo de mi trabajo y al instante dijo: “tu vas a filmarlo”. No me dieron otra instrucción que no fuera la de capturar bellas tomas panorámicas de luces y sombras a medida que se deslizaban sobre los elementos de la escena, una bella escenografía con viviendas de ladrillo de la década de 1950.

 

 

Inicialmente me dijeron que esto era solo para probar la luz, pero al final se convirtió en algo mucho, mucho mayor. Comencé a filmar ese día, después de hablar con Spielberg y de que el elenco/equipo abandonara el set. Era solo yo, cinco de mis Alpha 7R III y cuatro o cinco asistentes para ayudar a dirigir el tráfico y mantener la escena despejada. Comenzamos a las 10 de la mañana y terminamos alrededor de las 9 de la noche, mientras la última luz del sol bailaba sobre los techos de los edificios del escenario. Estaba ansioso por volver a mi habitación de hotel para procesar mis tomas, algo que era decisivo para determinar si yo seguiría o no filmando para la producción.

 

En 2019 no era tan fácil procesar fotos de resolución 8k a tiempo, pero tenía mi Dell XPS 15 en ese momento y, sorprendentemente, se desempeñó bastante bien. Ver por primera vez  esas imágenes cobrar vida en la pantalla de mi computadora, me hizo sonreír. Las tomas eran hermosas. Las sombras descubrieron a los edificios como una manta que cubriera a un niño recién nacido, y yo no podía dejar de sonreír. Inmediatamente rendericé las tomas en 4k y se las envié al director de arte, quien luego se las envió a Spielberg.

 

No fue hasta la mañana alrededor de las 5 am cuando recibí un correo electrónico que decía: “Se ven geniales. Steven quiere que hagas varias más”.

 

Pasé los siguientes seis días filmando todos los ángulos posibles del set en glorioso 8K, capturando todas las hermosas texturas, detalles y luces que los días podían ofrecer. Fue agotador. Comencé a las 5:00 a. m. y terminé entre las 8:00 y las 9:00 p. m. todos los días, ya que capturar tomas de sombras requiere un día entero de trabajo. Al final de la sesión, entregué más de 20 timelapses diferentes y, sinceramente, pensé que eso sería todo. Pero no fue así.

 

Unos cinco o seis meses después, recibí otra llamada de uno de los gerentes de producción que me dijo: “Oye, Drew, a lo mejor no esperabas que te llamáramos de nuevo, pero a Steven le gustarían más timelapses tuyos. Los quiere para la secuencia de títulos/créditos”. Inmediatamente supe que todo el  tiempo y esfuerzo para crear las tomas originales valieron la pena, y regresé al norte unas semanas más tarde, esta vez a la ciudad de Nueva York.

 

 

Era febrero de 2020 y todavía el COVID no se había convertido en pandemia, por lo que el director de arte, el gerente de locaciones, yo y algunos asistentes nos subimos a una VAN y recorrimos la ciudad y los alrededores para capturar la mayor cantidad de juegos de sombras en toda la arquitectura de 1950 que pudiéramos encontrar. Pasamos tres semanas desde el amanecer hasta el atardecer todos los días, capturando más de setenta tomas diarias. El material se veía impresionante y el propio Spielberg dijo que le encantaba lo que vio, y de hecho comenzó a editarlos a medida que se los enviábamos en el transcurso del proyecto. Es una sensación surrealista saber que un director al que has admirado desde que eras un niño estaba editando y usando tu trabajo para su producción. Fué un verdadero honor.

 

Decidí usar la Sony Alpha 7R III porque era la cámara de mayor resolución disponible en ese momento, la producción quería igualarla con la Alexa 65 y la 7R III tenía la resolución y el rango dinámico para igualarla. Combiné cada cámara con una variedad de lentes Sony, como el GM de 16-35 mm, el GM de 24-70 mm y el GM de 70-200 mm. También utilicé algunos lentes de cine según lo solicitado por la producción y funcionaron bien junto con los de Sony.

 

En total, terminé filmando más de 125.000 cuadros para timelapse, casi 20 TB de contenido, lo que llevó mucho tiempo procesar, ¡pero nada me gusta más que un buen desafío!

 

En ese momento estaba usando dos estaciones de trabajo diferentes: una Intel Core-i9 personalizada con 18 núcleos, una Nvidia GTX 1080, 128 GB de RAM y una Dell Precision 7920 con un procesador Xeon de 24 núcleos, 192 GB de RAM y un GPU Nvidia  P5000 con 16 GB de V-RAM. Terminé procesando todo el material en la Dell Precision porque cada fotograma 8k necesitaba al menos 16 GB de V-RAM para su exportación y, en ese momento, esa máquina resultó mejor para manejar la edición de 8k con relativa facilidad. Tomó casi 2 semanas procesar los 125.000 fotogramas y, una vez que se completaron, las tomas se enviaron a The Mill, donde comenzaron a ensamblar la secuencia de título y créditos para la producción.

 

Dos años después, el 10 de diciembre de 2021, la película se estrenó. Todos pueden ver los resultados viendo la película en los cines o esperando que llegue a los servicios de streaming. Se las recomiendo ampliamente, ya que la película es fantástica y los créditos finales se ven increíbles.

 

 

*La disponibilidad de los productos aquí mostrados varía entre localidades. Para más información de su existencia por favor ingresa al Website de Sony de tu país.

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