Desde que llegó la era de la imagen digital, el cine, la fotografía y el video sufrieron una importante transformación. Una de ellas ha sido la posibilidad de que las cámaras fotográficas digitales pudieran grabar video, algo que empezó como una simple característica adicional para que aficionados y profesionales pudieran captar momentos anecdóticos con sus cámaras fotográficas.
Tradicionalmente las cámaras estaban diseñadas para una u otra cosa, pero nunca lo fueron para ambas cosas hasta hace unos seis años, cuando algunos fabricantes de cámaras fotográficas DSRL decidieron incorporar en algunos modelos la grabación de video en alta definición (HD), y hoy día las mejores DSRL y las cámaras sin espejo o EVIL pueden grabar video en UHD o 4K.
Seducidos por las ventajas que la óptica y la tecnología digital ofrecen en las artes audiovisuales, desde entonces, una nueva moda se disparó entre los profesionales del cine y el video. Rápidamente la grabación de video en las cámaras fotográficas réflex y posteriormente en las EVIL evolucionó a tal punto que hoy en día es común ver películas y producciones hechas completamente con ese tipo de cámaras en medios profesionales como cine y publicidad.
La gran pregunta sería, entonces: ¿Es realmente mejor la grabación de video en una cámara DSRL o EVIL que con una videocámara habitual? La respuesta a esta interrogante es subjetiva, porque definitivamente todo terminará dependiendo de gustos personales.
He aquí algunas diferencias que nos servirán para determinar sus ventajas y desventajas:
El tamaño del sensor
Los sensores de las cámaras DSRL y en cámaras sin espejo son mucho más grandes que los de las videocámaras. Si bien hay videocámaras con sensores grandes, se trata de modelos de la gama más alta del mercado, a precios muy elevados. Un sensor del mismo tamaño y calidad se puede encontrar en una DSRL de gama media, al igual que en cualquiera de las Sony Alpha sin espejo, así que en términos de precio, definitivamente estamos ante una ventaja. Ahora bien, ¿En qué favorece un sensor más grande a la grabación de video? La respuesta es sencilla: profundidad de campo y sensibilidad a la luz.
Un sensor de mayor tamaño favorece la manipulación creativa de la profundidad de campo, obteniendo el deseado efecto bokeh (el fondo desenfocado que típicamente observamos en retratos), siempre que estemos usando un lente con aperturas de diafragma abiertas o luminosas, menores a f/2.8. Esta es una de las razones que ha hecho que muchos videastas se decanten por trabajar con cámaras DSRL y EVIL sin espejo y podemos considerarlo también una ventaja.
En cuanto a la sensibilidad a la luz, un sensor grande puede captar mucho más luz que uno pequeño. Los sensores más grandes permiten hacer video en condiciones de poca luz, al grabar a un ISO más alto sin generar tanto ruido. ¿Pero es esto realmente una ventaja? En realidad, depende de cuán grande sea el sensor. Una cámara de fotograma completo aventaja en este aspecto a muchas videocámaras, pero no del todo las de fotograma recortado o APS-C, muchas de las cuales pueden generar más ruido que una videocámara a un ISO mayor, trabajando con una ganancia alta.
En ese sentido una de las cámaras EVIL que se ha destacado por tener un excelente desempeño en condiciones de poca luz es el innovador modelo Sony α7S II de fotograma completo, que es capaz de grabar hasta a más de 400 mil ISO en modo expandido. Muchos se han cambiado a este modelo porque generan videos de altísima resolución. En ese sentido la conclusión es que cualquier modelo DSRL o EVIL de fotograma completo supera a cualquier videocámara en cuanto a captación de luz se refiere gracias al tamaño de su sensor.
Objetivos intercambiables
Sin duda, lo más atractivo a la hora de hacer video con cámaras DSRL y EVIL consiste en aprovechar la amplia gama de óptica disponible para cada modelo. De nuevo entra en juego en este aspecto la economía. Las videocámaras con lentes intercambiables o con la posibilidad de adaptarle monturas para óptica de fotografía son las de gama más alta y por lo tanto, cuestan muchísimo más que cualquier cámara DSRL o EVIL disponible, que además, la más económica de ellas ofrece la posibilidad de intercambiar lentes. Indiscutiblemente, una de las mayores ventajas del video con DSRL o cámaras sin espejo.
Tiempo de grabación
Los procesadores de las videocámaras están especialmente diseñados para grabar video, y por ello pueden grabar un clip tan largo como la batería y el almacenamiento de la cámara se lo permitan. Las cámaras digitales DSRL y EVIL, en cambio, no pueden. Generalmente, una cámara DSRL o EVIL dejará de grabar aproximadamente a la media hora (o menos si se trata de video en 4k).
Aunque no tendría que representar ningún problema, pues fácilmente se pueden unir los clips en postproducción, hay modelos de DSRL o de cámaras sin espejo SONY que, al terminar de grabar un clip que llegó a su máxima capacidad de procesamiento, deben ser accionadas de nuevo y eso puede conllevar a la pérdida de información cuando se graban eventos deportivos o de música en vivo, por poner un ejemplo. En este aspecto, las videocámaras son ganadoras y definitivamente es una desventaja de las DSRL o cámaras en cuanto a la duración del tiempo de grabación o del clip.
Enfocar: un verdadero reto al hacer videos con cámaras DSRL o EVIL
El autofoco en cámaras fotográficas no funciona igual que en una videocámara, aunque en modelos recientes de cámaras digitales de 35 mm se han incorporado funciones de autofoco especialmente diseñadas para grabación de video o han diseñado accesorios que facilitan su mejor utilización. Sin embargo, un videasta profesional jamás confía en autofoco y siempre preferirá trabajar en modo manual, ya que parte del lenguaje audiovisual consiste en cambiar el foco en una misma toma de acuerdo a lo que se quiere destacar, como variarlo en una conversación entre dos personas o elementos que entran y salen de foco en la toma para dar énfasis o aportar un significado particular.
El manejo del foco en cámaras digitales de 35 mm depende, sin embargo, de la óptica que se esté utilizando, pues el anillo de foco y su sensibilidad varía de un lente a otro, lo que a menudo lleva a los videastas que trabajan con cámaras de 35 mm DSRL o sin espejo, a valerse de accesorios que facilitan el control del foco. Lo que sí es seguro es que la profundidad de campo en sensores grandes siempre va a ser menor, así que para la grabación de escenas que requieren que todo esté dentro de foco, una videocámara siempre aventajará a una cámara digital de 35 mm con o sin espejo.
¿Adiós al zoom-in y zoom-back en DSRL?
Hacer zoom-in y zoom-back es sin lugar a dudas uno de los recursos más importantes y populares del lenguaje audiovisual y en este punto, las videocámaras siguen aventajando años luz a las cámaras de 35 mm, ya que los objetivos de las cámaras de video tienen función de zoom motorizado para abrir y cerrar el plano con suavidad, precisión y control de velocidad. En cámaras de 35 mm originalmente diseñadas para fotografía, desafortunadamente, no.
Incluso los modelos que son compatibles con lentes que tengan zoom motorizado (salvo contadas excepciones como la gama de cámaras Sony Alpha) nunca serán tan precisos, silenciosos y suaves como en una videocámara. Claramente esto es una desventaja porque limita o prácticamente imposibilita el uso de uno de los recursos más utilizados del lenguaje audiovisual.
Peso y ergonomía
Nuevamente nos encontramos con un aspecto que ofrece ventajas y desventajas. Las cámaras digitales de 35 mm DSRL son livianas en comparación a las videocámaras tradicionales y están diseñadas para tomar fotos.
Ni hablar de las nuevas y revolucionarias cámaras sin espejo EVIL de Sony Alpha, que sin duda han aventajado en ergonomía incluso a las DSRL más sofisticadas.
Ahora bien, el peso y el tamaño reducido de la cámara es (al mismo tiempo), una ventaja y una desventaja. Es una ventaja porque hay menos peso que cargar, ocupa menos espacio y le da un carácter portátil a una cámara que es capaz de hacer tomas de video con calidad profesional. Pero también es una desventaja porque las videocámaras están diseñadas para ser sostenidas por largos períodos de tiempo valiéndose de varios tipos de agarre que facilitan la grabación de video.
Además, el peso ayuda a conseguir mayor estabilidad en las tomas. Para conseguir estabilidad en la captura de video en cámaras de 35 mm con o sin espejo y facilitar su manejo es preciso valerse de trípodes, monopiés o estabilizadores especializados.
Audio
El audio de las cámaras digitales de 35 mm con o sin espejo, no es de muy alta calidad, a diferencia de las videocámaras que tienen sistemas de grabación más completos y micrófonos incorporados de mejor calidad. Para obtener un audio decente al grabar video con las cámaras DSRL o EVIL es preciso conectarle un micrófono externo o una entrada de línea.
Aun así, esto no tendría que suponer desventaja alguna a la hora de grabar profesional o semi-profesionalmente, ámbito en el que el registro de audio jamás se valdrá del audio directo de las cámaras y siempre será grabado con dispositivos especializados, que están disponibles en el mercado para cualquier modelo de cámara de 35 mm. En ese sentido, las cámaras Sony Alpha tienen gran variedad de accesorios de audio como los micrófonos Lavatier inalámbricos.
Veredicto final: ¿Es mejor hacer video con cámaras de 35 mm con o sin espejo o con videocámaras tradicionales?
Como hemos visto, no existe un ganador claro en este debate. Todo depende del gusto personal y preferencias del videasta. La grabación con cámaras de 35 mm digitales, con o sin espejo, aventaja a las videocámaras en plasticidad, profundidad de campo, calidad y rango de la imagen gracias a su sensor más grande, su mayor sensibilidad a la luz y la variedad de objetivos que se pueden usar, pero requiere de una mayor habilidad y precisión en el operador de la cámara a la hora de enfocar.
Las videocámaras ofrecen mayor facilidad a la hora de grabar, requieren menor habilidad de operación, soportan mayor tiempo de grabación y más estabilidad por su tamaño y ergonomía, a cambio de lo cual ofrecen imágenes un poco menos detalladas y ricas en detalles, pero al final todo dependerá de la calidad de la cámara y la inversión que se está dispuesto a hacer.