Consejos básicos para fotografiar fauna silvestre nocturna

Las especies nocturnas suelen ser las más difíciles de fotografiar no solamente por ser animales esquivos y escurridizos, sino también porque dominar tu equipo fotográfico para lograr grandes tomas sin casi nada de luz no es una tarea sencilla, requiere mucha práctica y sobre todo paciencia.

Sin embargo, en este artículo te traigo algunos consejos para que esta tarea se vuelva más sencilla y puedas lograr los retratos nocturnos que tanto anhelas con mayor facilidad.

Lo primero que necesitas es dominar el modo manual en tu cámara ya que en condiciones de poca luz las funciones automáticas no siempre son de ayuda, sino todo lo contrario. Recuerda que para que los modos automáticos de tu cámara funcionen correctamente se requiere de una buena cantidad de luz, algo que no tendremos durante la noche, así que aquí es donde será muy valioso utilizar el modo manual.

El modo manual implica que serás tú quien controle todos los parámetros de la toma. Es decir tú controlarás la apertura del diafragma de tu lente, que entre más abierto será mejor para poder captar hasta la mínima cantidad de  luz posible, también controlarás la velocidad de obturación que, en teoría, en condiciones de baja luz debería ser una velocidad de obturación bastante lenta, pero como estaremos fotografiando fauna, a veces necesitaremos variarle entre velocidades lentas y medias para evitar imágenes borrosas. Por último, tienes tu ISO, es decir qué tan sensible será el sensor de tu cámara a la poca luz que tendremos disponible, entre mayor sea el valor del ISO, más sensible a la luz se volverá tu sensor, pero perderás nitidez y calidad de imagen y esta te saldrá muy pixelada a menos que tengas una cámara con excelente rendimiento en bajas condiciones de luz que te permite subir bastante el valor de tu ISO sin perder nitidez ni la calidad de imagen de tu fotografía. Recomiendo la Sony Alpha 7SIII para estas difíciles condiciones.

Durante estas “cacerías” nocturnas puedes apoyarte de luces artificiales como linternas, flashes o alguna otra. Ten en cuenta que cuando fotografiamos fauna silvestre, tanto nocturna como diurna, debemos hacerlo con mucha ética y respeto hacia las especies, así que es importante que sepas que la fauna nocturna es muy sensible a la luz, por lo que realmente no te recomiendo el uso de flashes para iluminar tu escena ya que el destello de la luz es demasiado agresivo para estos animales y puedes ocasionarles algún daño.

Hace unos años, fotografiando fauna nocturna en mi colonia, asusté a un cacomixtle cuando el flash de la cámara disparó y este corrió hacia la calle, por poco fue atropellado por mi culpa. Desde esa noche, dejé de utilizar el flash cuando fotografío especies nocturnas (y en general también) ya que aunque no hay evidencia científica de que la luz del flash per se sea dañina para ellos, es el destello el que los toma por sorpresa y justamente puede ser el causante de accidentes que le pueden costar la vida a los animales que buscas fotografiar y eso no es lo que queremos al hacer foto de ellos.

Así que lo más recomendable es usar fuentes de luz continua, como ringlights y otros tipos de luces, inclusive con algo tan sencillo y fácil de conseguir como una linterna de unos 100 lúmenes de potencia. No necesitas más, esta luz será suficiente para iluminar a tu sujeto y escena y que así puedas usar velocidades de obturación medias e ISOs bajos.

Cuando ilumines a tus sujetos evita hacerlo directamente hacia sus rostros y ojos, recuerda que los animales nocturnos son muy sensibles a la luz y cegarlos con ella puede traerles fuertes repercusiones como que se lastimen al querer huir y no poder ver bien o que hasta sean depredados justamente por esta ceguera temporal. Lo mejor es iluminar más hacia sus cuellos o sus cuerpos, la luz que refleje hacia el rostro será suficiente para que logres tu toma. También puedes iluminar hacia superficies cercanas que sean más reflejantes que el pelaje o plumaje de tu sujeto, como rocas o el mismo suelo para que la luz, ya con menos potencia, refleje hacia sus rostros y así evitar cegarlos.

Algo muy importante cuando estamos intentando fotografiar fauna nocturna es el estudio previo a la “cacería fotográfica”. Debido a que estas especies son tan esquivas, no será tan sencillo encontrarlas por casualidad si una noche sales a pasear al parque o a algún área natural cercana a tu casa. Es importante que estudies acerca de la biología y ecología de la especie que te interesa fotografiar para que así conozcas un poco más de sus hábitos y comportamientos, las estaciones del año en las que está más activa y si es más una especie crepuscular (como algunos búhos) que podrías salir a buscar desde el atardecer y encontrarle activa temprano en la noche, o si más bien es una especie que estará activa solamente a partir de la media noche y en la madrugada (como la mayoría de mamíferos nocturnos).

También así podrás aprender más sobre los ecosistemas que te rodean y encontrar el más apto para la búsqueda de la especie de tu interés. Y justamente al aprender un poco más sobre estas áreas, sabrás si el lugar es seguro para hacer fotografía sin que tu corras algún riesgo, o si es mejor evitarlo.

Normalmente cuando estamos trabajando en zonas remotas como bosques, selvas o cualquier ecosistema que no esté habitado por el ser humano, no correrás realmente ningún riesgo como el que alguna persona malintencionada te robe tu equipo, solo deberás ser precavido con los animales y nuevamente, respetuoso, para así también garantizar tu seguridad. No los persigas, no los acoses ni les dejes carnada o alimento. Tampoco los llames con esencias o sonidos ya que podrías ponerte en peligro y a ellos también. Mejor espera escondido ya con tu equipo listo a que ellos se dejen ver o pasen por donde estés.

Otra opción que puedes utilizar es dejar lista una cámara trampa. Es decir, puedes conectar tu cámara a un sensor de movimiento o a algún sensor infrarrojo cerca de alguna madriguera, paso de fauna (caminos que los animales van abriendo dentro de los ecosistemas, parecen pequeños senderos de hierba aplastada o tierra removida), cuerpos de agua, etc., usando un lente angular o gran angular que sea muy luminoso y que dejes en enfoque manual enfocado previamente hacia el infinito, con velocidades medias o lentas de obturación y un ISO adecuado.

Cuando el o los animales pasen por la zona, el sensor sensible al movimiento hará que la cámara se dispare y tome la fotografía sin la necesidad de que estés presente. En este caso puedes apoyarte de tripies para colocar todo el equipo, incluso flashes en puntos estratégicos que al disparar iluminen más bien la escena y no per se al animal, para evitarle un susto. También puedes colocar luces led que se activen con el movimiento, como las que se usan en jardines, si quieres evitar el uso del flash.

Las técnicas de fototrampeo requieren mucha práctica así como un conocimiento íntimo del animal que buscas fotografiar, así que practica y estudia mucho, ya no solo de fotografía y distintas técnicas para disparar en condiciones de poca luz, sino, como mencioné anteriormente, será importante que estudies a detalle sobre la biología y ecología de la fauna.

Si estás intentando fotografiar fauna silvestre nocturna en entornos urbanos, entonces es recomendable que te informes de qué tan seguro es, por ejemplo, el parque de tu colonia para visitarlo durante la noche. Quizá en estos lugares no sea recomendable usar una cámara trampa ya que te arriesgas a que tu equipo sea robado, pero tampoco es recomendable que te adentres a estas zonas estando solo ya que de igual forma podrían robarte. En estos casos puedes salir acompañado de algunos amigos, familiares o hasta tu pareja para que la expedición sea más segura.

Asegúrate de que tu celular cuente con batería y puedas realizar llamadas en caso de alguna emergencia y que cuentes con un vehículo para que puedas regresar sin ningún percance a tu hogar luego de tu búsqueda fotográfica.

Tu seguridad también es importante y aunque en las ciudades y demás zonas urbanas podemos encontrar fauna muy interesante, no es recomendable salir solo de noche. Hazlo siempre acompañado. De igual manera, trata de evitar por completo el flash con las especies urbanas ya que serán aún más asustadizas y, así como me pasó a mi, tu flash podría hacer que un animal sea atropellado o se adentre a alguna propiedad al intentar huir del destello. En estos casos es mejor iluminar con la linterna y con la técnica de la luz reflejada ya descrita. Tu acompañante puede ayudarte a manejar la linterna para que puedas alzar tu cámara libremente y lograr tus fotografías.

Para terminar, el equipo que te recomiendo para este tipo de fotografía de fauna es, como ya mencioné, una cámara con buen rendimiento en condiciones de poca luz. Afortunadamente, distintas cámaras Sony de las líneas A7S y A9 funcionan de maravilla en estas condiciones ya que te permiten usar ISOs altos para que también puedas fotografiar a velocidades medias y hasta altas sin que el ISO disminuya la nitidez y calidad de de imagen de las fotografías.

En cuanto a lentes todo va a depender del tipo de fotografía que quieras lograr. Si lo que buscas es una fotografía donde se vea al animal junto a su ecosistema, puedes apoyarte de cualquier lente angular o gran angular, solo asegúrate que sea luminoso, es decir que tenga aperturas de diafragma f2.8, f1.4 o similares. Para retratos más íntimos de la fauna sin que tengas que acercarte a los animales, utiliza un telefoto. Yo trabajo con un FE 200-600 mm F5.6-6.3 G OSS y me apoyo de una linterna para que aún con el F6.3 en el zoom máximo de 600mm, pueda lograr fotos de buena calidad, además de por supuesto apoyarme del buen rendimiento de mi A7C. Con esta técnica de la linterna podrás también usar el enfoque automático de tu lente, pero si por alguna razón, el AF no te está sirviendo, cambia a enfoque manual. Recuerda también que no todos tus retratos nocturnos se deben hacer con un F luminoso, ya que si deseas captar mucho detalle o tener profundidad de campo, deberás cerrarlo más y compensar con tu ISO o con alguna fuente de luz.

En el caso de animales pequeños como anfibios, puedes usar un lente macro. He utilizado el FE 90mm f2.8 Macro con excelentes resultados ya que al ser un lente tan luminoso puedo captar todo el detalle de mi sujeto sin usar una iluminación agresiva o ISOs tan altos.

Fotografía macro de una ranita del bosque de nubes de Oaxaca (Charadrahyla nephila). Se le iluminó con linterna y se aprovechó la penumbra de la noche para lograr el fondo negro sin necesidad de usar un flash. Sony A7C, FE 90mm f2.8 Macro G OSS, 1/50s, f 7.1 (para lograr captar todos los detalles de la rana y el tronco), ISO 1000.

Por último quizás necesites apoyarte de uno o más tripies, así que considera invertir en estos también así como en ropa de camuflaje o mantas camuflajeadas que te ayuden a esconderte de los animales que quieres fotografiar.

Con estos consejos básicos podrás comenzar tus prácticas de fotografía de fauna nocturna, sin embargo recuerda ser siempre paciente y ético. Este tipo de fotografía requiere mucha práctica y dominio de tu equipo así como estudiar mucho tanto de fotografía como de la fauna. No te desesperes, toma precauciones para garantizar tu seguridad durante estas cacerías nocturnas, sobre todo en entornos urbanos, ¡y te deseo mucha suerte en tu safari nocturno!